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Además de esto, será interesante ver el rendimiento de los motores Yoshimura, un propulsor que es novedad en Crescent Suzuki, así como el paquete electrónico proporcionado por Motec. Camier, que ya conoce el trazado perfectamente y hace seis semanas que corrió en él, está ansioso por subirse a la moto de Crescent Suzuki.

En declaraciones a WorldSBK.com, comentó que "tengo ganas de rodar" y reconoció que "hay muchas cosas que probar", por lo que "me centraré en familiarizarme con la moto y sentar las bases para el próximo test", más que en los tiempos por vuelta.
Su compañero de equipo será el californiano John Hopkins, que todavía se recupera de una operación en uno de sus dedos y no estará en Portimao. Su puesto lo ocupará el actual campeón británico de Superbikes, Alastair Seeley, que tendrá una oportunidad con Crescent Suzuki por la que dice estar "emocionado", pues "siempre es interesante ver cómo son las cosas en otro equipo" y más si es en Superbikes tras "un año en otra categoría".

El manager de Crescent Suzuki, Jack Valentine, confesó sus ganas de ver a Leon Camier sobre la moto. "Esperamos darle un buen chasis y si se adapta rápidamente incluso trataremos de mejorar el tiempo por vuelta". Si bien, "el objetivo real es que se ajuste a la moto y en los próximos test tenga un punto de partida definido". Además, "probaremos la electrónica con la ayuda de Alastair Seeley, que suplirá al lesionado Hopkins".
Sobre él comentó que "ha demostrado en el BSB lo buen piloto que es, por lo que creemos que nos ayudará a desarrollar la moto". También recordó que "hay nuevas personas en el equipo y este viaje servirá para hacer piña entre el personal". Para ello, "hay que estar feliz, concentrado y tener sensaciones positivas al respecto de la próxima temporada", concluyó.